40 años de la UNAP
Porque somos conocimiento y territorio, este 40° aniversario nos invita a reflexionar con orgullo sobre el camino recorrido y mirar con esperanza los desafíos que están por venir.
Las Universidades del Estado somos fundamentales para el desarrollo integral del país, donde a través de la formación, investigación, innovación y el vínculo con el territorio, fortalecemos la democracia y contribuimos al progreso de la sociedad. En ese marco, como UNAP este 30 de noviembre celebramos 40 años de existencia, orgullosos de nuestra historia y de ser herederos de una tradición universitaria que inició hace 58 años, cuando la Universidad de Chile estableció su sede en la ciudad de Iquique.
Como destacó recientemente la ministra de Ciencia, Aysén Etcheverry, nuestra Universidad evidencia avances profundos y un crecimiento que contribuye a los desafíos territoriales. Es así, como hemos aumentado la formación de calidad en nuestros 56 programas de pregrado, 5 doctorados y 5 magíster, logramos una acreditación de avanzada, incrementando significativamente la productividad científica, la estabilidad financiera y mayor posicionamiento nacional e internacional.
Celebramos el legado que hemos construido a lo largo de 40 años, y el futuro que seguimos forjando para Chile, desde las 5 regiones donde estamos presentes. Somos un pilar esencial en la educación, formando ciudadanos y ciudadanas líderes, comprometidos con los desafíos de nuestro tiempo, y contribuyendo al desarrollo social por medio de la promoción de principios fundamentales como la equidad, inclusión, igualdad de género y la justicia social.
Hoy somos una mejor universidad. Nos instituimos como un motor de movilidad social y día a día sumamos alianzas para proyectar un futuro de excelencia. Es así como miramos hacia nuevos desafíos, con un ambicioso plan de infraestructura que incluye la construcción de dos nuevos campus en Alto Hospicio y Pozo Almonte, así como la nueva Escuela de Medicina.
Porque somos conocimiento y territorio, este 40° aniversario nos invita a reflexionar con orgullo sobre el camino recorrido y mirar con esperanza los desafíos que están por venir.