Acceso a pedagogía

Señor Director,

Como ha señalado Harald Beyer, no podemos abusar de la paciencia del lector, con nuestro intercambio epistolar, aunque sabemos que la educación pública importa mucho a las familias.

En tanto especialistas debemos seguir debatiendo este tema que nos preocupa y apasiona, para ello lo invito a que organicemos, en nuestras universidades, un conversatorio sobre cómo incentivar el interés por estudiar pedagogías. Sin embargo, en esta ocasión, quisiera destacar que estamos de acuerdo en la importancia que tiene la formación de profesores idóneos para el desarrollo del país. Conversemos en la necesidad de actualizar la política de desarrollo docente, ya que la actual no parece atraer a un mayor número de postulantes a las carreras de Pedagogía, especialmente aquellos con un capital académico elevado, como lo desearía el exministro Beyer.

Debemos enfocarnos en entregar evidencias más concluyentes sobre si el incremento de los requisitos (ya sea en pruebas estandarizadas o de rendimiento académico) es realmente un buen predictor del desempeño docente. La evidencia ha mostrado que el criterio desempeño académico en la formación inicial docente es igualado, a partir del segundo año de estudios, por estudiantes con menos ventajas académicas cuando son acompañados de forma integral a través de programas propedéuticos.

Por lo tanto, cabe preguntarse si no sería más beneficioso, para reducir la escasez de profesores del sistema, permitir la entrada de una mayor diversidad de estudiantes y apoyar los procesos de acompañamiento que realizan las universidades. Esto podría representar una inversión social clave, evitando así excluir a personas con actitudes y cualidades para ser buenos docentes, pero que no lograron alcanzar criterios de admisión más exigentes, sobre todo en contextos de alta segmentación e inequidad educativa y bajo estatus en la profesión docente como el chileno.