Minería y universidades, una alianza que se consolida
- Publicada en Emol.
La minería es uno de los sectores productivos más importantes de la Región de Coquimbo, y por cierto, un pilar fundamental de la economía del país, ya que representa aproximadamente el 11% del Producto Interno Bruto (PIB) y el 55% de las exportaciones de la última década; enfrentando, justamente por ello, cada vez más desafíos desde el punto de vista de la sostenibilidad, eficiencia y seguridad, y demandando profesionales preparados en la línea de las necesidades del mercado laboral.
En esta materia, las universidades tenemos una gran responsabilidad, pues debemos ser capaces de actualizar de manera permanente nuestros programas de estudios, incorporando las temáticas relevantes para el desarrollo del sector, donde es fundamental el feedback tanto con las empresas mineras, como con los organismos técnicos encargados de la regulación.
La minería en Chile está prospectando las condiciones del sector debido a la necesidad de enfrentar los numerosos y variados desafíos que se presentan: cambios en los procesos productivos; la escasez de recursos naturales, en especial del recurso hídrico que obliga a priorizar el consumo humano y buscar alternativas para el sector, y las nuevas exigencias del marco regulatorio y de las comunidades cercanas. Conscientes de esta realidad, desde las universidades, sobre todo las estatales con trayectoria centenaria en la minería, estamos formando profesionales que puedan responder al desarrollo del sector, incentivando el desarrollo de capital humano avanzado y de excelencia, y promoviendo la especialización.
A saber, la sostenibilidad será un tema esencial, porque el desarrollo del rubro debe ser consecuente con la protección del medio ambiente, en tiempos en que se requiere la utilización de recursos de manera eficiente y el desarrollo de relaciones de bien común con las comunidades locales.
Por esa razón, las empresas mineras en Chile están tomando medidas innovadoras para enfrentar estos desafíos, invirtiendo en desalación y reutilización de agua; reduciendo sus emisiones de carbono mediante la transición hacia energías renovables y la electrificación de equipos; gestionando adecuadamente los residuos bajo la ley, y adoptando tecnologías avanzadas para optimizar procesos y mejorar la seguridad laboral. Además, están implementando programas de relacionamiento comunitario para mejorar la calidad de vida de las poblaciones cercanas.
En forma complementaria, las instituciones de Educación Superior estamos trabajando, como ha sido históricamente, a la altura de estos desafíos, dando respuesta a estas demandas y desarrollando investigación pertinente al territorio.
Un tema relevante es también la atracción temprana de capital humano, con foco especial en la incorporación de mujeres. En estos procesos hay ejemplos destacados de programas de prácticas y mentorías tanto para recién graduados y graduadas, como para los nuevos talentos. Sin duda, esto genera una alianza virtuosa entre las empresas y las universidades, hecho primordial para completar el círculo de calidad en la formación de profesionales para la minería chilena, donde las universidades son cruciales con su aporte tanto académico como en la investigación, innovación y creación.