Condiciones de acceso a pedagogías
Publicada en El Mercurio, 27/08/2024
Señor Director:
El exministro de Educación, Harald Beyer, discrepa en carta publicada en este medio con el llamado de 30 rectores/as de universidades chilenas para que se revisen las condiciones de acceso a las pedagogías, eviten la profundización en el descenso sistemático de la matrícula a estas carreras.
El país vive una falta de profesores/as en muchos establecimientos educacionales y territorios. El déficit nacional en materia docente no solo es de idoneidad, que es siempre una aspiración irrenunciable, también lo es de cantidad.
Beyer sostiene —con una mirada eminentemente económica de la educación— “que dejar fuera a grupos de bajo desempeño puede contribuir a elevar la productividad de los docentes”, mejorando la enseñanza de los futuros egresados de pedagogías.
Nosotros, en tanto comunidad educativa de la principal universidad pedagógica de Chile, sabemos que la excelencia académica en la educación secundaria no es un parámetro exclusivo, determinante ni definitorio del desempeño de un egresado de profesor en el aula.
Beyer parece no valorar, además, el interés personal por un área de formación o vocación como factor de éxito y calidad profesional. No contamos con suficientes personas dispuestas a estudiar pedagogías; si este no fuera el caso, entonces medidas de acceso más selectivas serían bienvenidas.
Aún con una gratuidad, becas para estudiantes de pedagogía, la demanda decrece, pero el país requiere de un cuerpo docente robusto para las necesidades actuales y su desarrollo.
El PACE u otros propedéuticos han mostrado que un apoyo temprano a los estudiantes puede igualar su desempeño académico con el de aquellos que ingresan por vías tradicionales.
Debemos reconsiderar qué entendemos por “buen desempeño”, no solo en términos de calificaciones, sino también en habilidades socioemocionales, adaptabilidad y resiliencia.
Si el acompañamiento temprano puede nivelar el rendimiento y acotar brechas, es ineludible replantear los procesos educativos para el logro de aprendizajes con estudiantes reales y no del imaginario académico.
