Las mipymes y su contribución al desarrollo local y sostenible
Como ya es habitual desde el año 2017, este 27 de junio se celebra el Día de las Microempresas y de las Pequeñas y Medianas Empresas (mipymes), día designado así por la Asamblea General de las Naciones Unidas en su reunión del 6 de abril de dicho año, y cuyo objetivo principal ha sido el de sensibilizar y relevar la contribución de este tipo de empresas al desarrollo sostenible.

Como ya es habitual desde el año 2017, este 27 de junio se celebra el Día de las Microempresas y de las Pequeñas y Medianas Empresas (mipymes), día designado así por la Asamblea General de las Naciones Unidas en su reunión del 6 de abril de dicho año, y cuyo objetivo principal ha sido el de sensibilizar y relevar la contribución de este tipo de empresas al desarrollo sostenible.
Cuando se habla de micro, pequeñas y medianas empresas se habla de un abanico de unidades económicas muy amplio y heterogéneo. Por un lado, es posible detectar microempresas de mayor vulnerabilidad vinculadas, muchas veces, a iniciativas de subsistencia o autoempleo y en situación de informalidad; y, por otro lado, es posible distinguir pymes denominadas “de oportunidad”, las cuales generalmente han detectado un mercado claro al cual atender, el que les ha permitido crecer, innovar y desarrollarse bajo una dinámica de gestión empresarial más eficiente y competitiva.
Más allá de estas diferencias, lo que sí es claro es que las mipymes se constituyen en el tejido empresarial principal de los territorios. Diversos estudios muestran que, a nivel mundial, ellas representan más del 90% de todas las empresas, generando entre el 60 y 70% del empleo, y aportando alrededor del 50% del PIB. Estas cifras, por supuesto, ocultan realidades diversas entre regiones geográficas. En Chile, por su parte, las mipymes representan más del 95% de las unidades productivas y cerca del 65% del empleo a nivel nacional. Sin embargo, su participación en las ventas totales es de solo un 15%.
Dado que la mayoría del tejido empresarial en los territorios está compuesto por estas empresas de menor tamaño, es importante comprender que ellas se constituyen en un actor local fundamental y, al mismo tiempo, una fuerza potenciadora del territorio. En primer lugar, si se considera que ellas realizan una contribución notable a la producción, al empleo y al ingreso nacional, se puede afirmar que crear y fortalecer mipymes innovadoras y eficientes, generadoras de mayor empleo, ayudaría a alcanzar mayor competitividad y eficiencia local.
En segundo lugar, si se toma en cuenta que, en muchos casos, ellas son la alternativa para que colectivos de menores recursos o mayor vulnerabilidad escapen de la pobreza a través de actividades productivas, promoviendo el talento empresarial y que, adicionalmente, existe una gran participación femenina en la actividad mipyme, es posible reconocer su potencial aporte como vehículos que ayuden a una mayor equidad. Finalmente, si las acciones encaminadas a su creación, desarrollo y fortalecimiento promueven actividades eficientes, conscientes, responsables y respetuosas con el medioambiente, se aportaría a la sostenibilidad.
En consecuencia, las mipymes desempeñan un papel crucial en los territorios donde están insertas, aportando al equilibrio económico, social y medioambiental del desarrollo sostenible. Resulta clave, por tanto, diseñar políticas públicas, instrumentos y medidas pertinentes y focalizadas para su desarrollo y consolidación a nivel local e, incluso, internacional. En este sentido, el diseño de una estrategia pro mipyme, requiere comprender su origen, tipologías, características y, sin lugar a dudas, sus principales problemáticas. Reconocidas entre estas últimas están las barreras y dificultades en cuanto a información, capacitación, innovación, digitalización, financiamiento y gestión. Dichas problemáticas son evidentes obstáculos para que las mipymes puedan operar con éxito.
En este Día de las Microempresas y de las Pequeñas y Medianas Empresas, es necesario reafirmar, por tanto, el compromiso de las instituciones de Educación Superior con la investigación, la generación de conocimiento, la innovación, la transferencia tecnológica y la vinculación en torno al sector de las mipymes, de forma tal que permita que ellas prosperen, aportando así al desarrollo local y sostenible del territorio, y a la mejora de la calidad de vida de sus habitantes.