En UPLA dialogan sobre introducir profundos cambios a proyecto de Ley de Ues Estatales

07.07.2107. Valparaíso. El objetivo de esta mesa, moderada por el académico Bernardo Soria Ibacache, fue que los expositores presenten sus posturas respecto al proyecto de ley del gobierno, para luego responder las preguntas de los asistentes.

La primera en compartir su mirada respecto a este tema, fue María Cristina Castro Pérez, presidenta de Fenafuech (Federación que agrupa a Funcionarios no académicos de la Universidades estatales), quien sostuvo que, si bien el proyecto de ley carece de varios aspectos relevantes, aseguró que reconocen este cuerpo legal como una instancia que permite avanzar en el desarrollo con la sociedad actual.

Respecto al gobierno universitario y lo que tiene que ver con el Consejo Superior, advierte que es una especie de réplica de las actuales juntas directivas, en el sentido de que vulnera la autonomía, cuando se trata de representantes de los gobiernos de turno. Por tal razón, la dirigente propuso eliminar a todos los integrantes nombrados, o al menos sacar dos, a fin de poder contar con cupos para asegurar la representación real de los funcionarios y estudiantes en dicho consejo. Sin embargo, durante su exposición, lo que más destacó, fue la necesidad de derogar la Ley 19.305, referida a la elección del rector, pues -dijo- ella impide que el resto de los estamentos participe en la elección democrática de la primera autoridad universitaria.

“Si no se saca esa ley, no hay posibilidad de contar con una democracia real al interior de nuestras universidades”, dijo María Cristina Castro, quien además, sumó la necesidad de que el Consejo Universitario cuente con mayores atribuciones, a fin de que pase de ser consultiva a resolutiva.

Cerró su exposición al afirmar que la lucha por la democratización de las universidades del Estado no es de ahora, tras lo cual  invitó a las nuevas generaciones a sumarse a este desafío.

Una opinión muy similar entregó Sergio Esparza Uribe, presidente Fentuech (Federación Nacional de Trabajadores de las Universidades de Chile), quien recordó que el 30 de mayo pasado solicitó al Ministerio de Educación, conocer el proyecto, lo que no ocurrió. Por tal razón, reclamó la necesidad de que este proceso sea abierto, transparente y de cara a las comunidades universitarias.

Esparza, tras compartir una cronología de la iniciativa legal, sostuvo que si bien su gremio rechaza el proyecto tal como está, reconoce la necesidad de contar con una ley que dignifique a los funcionarios públicos y que abogue por sus derechos, consagrados en los estatutos administrativos.

Voz estudiantil

Daniel Andrade Schwarze, presidente de la Federación de la Universidad de Chile, FECh cuestionó cómo era posible que un gobierno envíe por segunda vez un proyecto que ha sido nuevamente rechazado. El dirigente estudiantil advirtió además que, independiente a los distintos alcances de la iniciativa, lo que se debería discutir es cómo fortalecer las universidades del Estado y la Educación Pública.

“Este proyecto instala un modelo que privatiza las universidades del Estado, porque corresponde a un modelo competitivo, que flexibiliza la condición de los trabajadores. Sin duda, es un modelo que aleja la democratización, participación y vinculación con el medio”, dijo Andrade. Enfatizó que, frente a esta realidad, la federación que lidera plantea un abierto rechazo al actual proyecto, por lo que –sostuvo- se hace urgente necesario implementar una serie de profundas transformaciones.

Al igual que el resto de los panelistas, entre los puntos conflictivos de la iniciativa mencionó la gobernanza (que calificó como un “atentado” a la autonomía), la democracia universitaria y las condiciones laborales (al abrir la posibilidad de cada rector negocie con su comunidad universitaria, lo que a su juicio puede flexibilizar las condiciones actuales de los funcionarios).

“Hay muchos aspectos del proyecto de ley que hay que cambiar, pero es necesario fijarnos un horizonte de cómo todo esto se enmarca en la construcción de universidad pública. Para ello, las comunidades universitarias debemos estar presentes y trabajar unidos, con un trabajo programático y movilizados en contra de un Mineduc que ha sido intransigente, indolente y que no se ha puesto a la altura del desafío de fortalecer la educación pública”, concluyó el dirigente estudiantil.

El secretario general de la FAUECh (que reúne a los académicos de las universidades del Estado de Chile), Miguel Ramos Tapia, precisó que este proyecto de Ley es una oportunidad para fortalecer el espacio de la comunidad universitaria (triestamentalidad o pluriestamentalidad) y, al igual que el resto de los panelistas, expresó la necesidad de revitalizar la educación pública. Sin embargo, el principal énfasis en su exposición estuvo centrada en la necesidad de la participación de la comunidad universitaria (en su conjunto).

“Esta propuesta de ley no es legítima, porque nosotros no hemos participado en su construcción. Queremos retomar la discusión universitaria. Queremos retomar las normas comunes y retomar el marco regulatorio que se generaron en 1971. Allí, en cuanto a gobernanza, no existía la junta directiva, no existía este consejo superior”, dijo Ramos.

Agregó que en ese marco regulatorio, todos tenían derechos políticos, podían elegir a sus autoridades, y todos podían participar de los cuerpos colegiados.

También se sumó al panel, la nueva presidenta de la Federación de la Universidad de Playa Ancha, Melinka Olate Huerta, quien expresó que una de las principales preocupaciones de esta ley, era el ejercicio de la democracia al interior de las universidades. Detalló esta visión, a través de una lectura en la que contextualizó la historia política y social del país, tras lo cual llamó a la unidad para implementar los cambios que el proyecto requiere.

Visión del rector

Cerró el seminario el rector de la Universidad de Playa Ancha, Patricio Sanhueza Vivanco, quien calificó como muy valioso que la comunidad universitaria reflexione sobre temas de tanta proyección y trascendencia, como el proyecto de Reforma a la Educación Superior y, particularmente, el proyecto de Ley de Fortalecimiento de las Universidades Estatales.

Sostuvo, además, que era fundamental definir lo que es una universidad del Estado, su rol y su misión (que tiene que ver con el desarrollo social, cultural, de la investigación científica y, definitiva, con el desarrollo humano). Este proyecto de ley –precisó-, debe fortalecer a la universidad estatal, y ésta debe ser referente de cómo deben hacerse las cosas en la educación superior.

“En definitiva, el llamado es a defender la educación pública y mirar el futuro en forma diferente; ver un futuro de mucho más largo plazo. Para eso tenemos que estar unidos, porque de esa manera podremos influir en el mundo político, y así evitar que sigamos teniendo un modelo de mercado”, concluyó el rector.

Fuente: Comunicaciones U. de Playa Ancha