Seminario sobre requerimientos y condiciones para organización de un CFT Estatal Regional en la UPLA
Docentes de la Universidad de Playa Ancha compartieron miradas sobre la orientación que debiera tener la formación técnica en el CFT regional, que lidera la UPLA en esta región. …

13.07.2015. Valparaíso. Analizar las características y condiciones de funcionamiento del Centro de Formación Técnica (CFT) regional y su articulación con la Universidad de Playa Ancha, fue el objetivo del seminario Requerimientos y Condiciones para la Organización de un Centro de Formación Técnica Estatal Regional, realizado por la Universidad de Playa Ancha, institución que lidera el CFT de la región de Valparaíso.
A la cita liderada por el director del CFT estatal de la región de Valparaíso, Tito Larrondo, asistieron docentes de esta universidad, quienes reflexionaron y aportaron sugerencias en torno a tres temáticas: “El deber ser de la Formación Técnica, el desafío para Chile”, “Características y condiciones del estudiante del CFT”, y “Orientaciones para el curriculum de formación de CFT”.
El Dr. Larrondo destacó que esta actividad es la primera en su tipo en efectuase desde el nombramiento presidencial de los cinco CFT estatales piloto (Antofagasta, Coquimbo, Maule, Magallanes y Valparaíso).
Informó también, que la UPLA fue la primera universidad que entregó el 30 de abril al Ministerio de Educación, el Proyecto Educativo del CFT regional, en el cual las 12 carreras que lo constituirían, apuntan a cubrir 4 áreas vinculadas al desarrollo regional: Calidad de Vida; Logística y Gestión; Tecnología; y Educación y Cultura.
“Nuestro desafío como universidad es conformar en dos años, que es lo que dura una carrera, una oferta de calidad y equidad para una población que asciende al 50% de los estudiantes que egresan de enseñanza media, sin posibilidad de ingresar a una universidad con financiamiento del Estado, porque su promedio es inferior a 500 puntos”, sostuvo Larrondo.
La formación técnica tiene un potente sentido social, que busca generar tanto impacto como desarrollo cultural y productivo desde y para los habitantes, particularmente de Los Andes y San Antonio, donde se ubicarán las sedes, dijo el director del CFT. “Debe articularse con todo el sistema educativo, centrarse en la persona del estudiante que aprende, que reconozca su trayectoria y sea un espacio abierto sustentable con el medioambiente”.
Relevar el capital social
El representante de la Fundación UPLA y colaborador del equipo CFT, Fernando Aldea, se refirió a las características y condiciones que podrían presentar los candidatos a estudiantes de dicho centro.
Desde la mirada del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) y la encuesta 2013 realizada por el Centro de Microdatos de la Universidad de Chile, sobre competencias básicas de la población chilena entre 15 y 65 años, los futuros estudiantes contarían con una calidad social y cultural deficitaria, baja motivación y limitada capacidad de comunicación.
“Nuestra propuesta es que nuestros estudiantes después de 2 años, demuestren autovaloración, predisposición actitudinal al trabajo, responsabilidad social distinta al ingreso, que den sentido afectivo al lenguaje sobre la base de la razón, y promuevan la inclusividad y diversidad en el ámbito laboral”, precisó Aldea.
Los asistentes coincidieron que vulnerabilidad no es sinónimo de incapacidad. Es fundamental relevar el capital social y territorial de los estudiantes con profesores conocedores del contexto laboral local, con dominios didácticos específicos y habilidades pedagógicas tendientes a potenciar las habilidades blandas que exige el empleador.
Curriculum flexible
Carlos Verdugo, de la Dirección de Estudios, Innovación Curricular y Desarrollo Docente (DEIC) de la UPLA, abordó la orientación de la propuesta curricular del CFT, que considera módulos basados en tres ejes formativos: troncal, disciplinar e identitario.
Resaltó la necesidad de un curriculum flexible, que permita propuestas de formación dinámicas, innovadoras y posibilite la transferencia tecnológica.
“Las actividades curriculares deben generar una sinergia que dinamice el proceso práctico. Consideramos la innovación y el emprendimiento, así como la investigación para la transferencia tecnológica progresiva y social, pertinente a la realidad local”, concluyó Verdugo.
Fuente: Comunicaciones UPLA