Estudio de la UBB revelará las reales fallas de departamentos en Talcahuano

11.06.2015. Talcahuano . Hace una semana que cinco familias del sector Centinela II de Talcahuano conviven con instrumentos de medición. Desde temprano comienzan los análisis, y cada familia, de entre cuatro y seis miembros, debe continuar con sus actividades cotidianas “como si lloviera”.

Aunque para ellos, esta frase trasciende mucho más allá de una expresión popular.  Esto, porque 80 de los 400 departamentos del conjunto, presentan graves problemas de humedad, filtraciones y hongos, los que se intensifican apenas aparecen las precipitaciones.  La situación se repite desde septiembre de 2013, cuando los departamentos fueron entregados como parte del proceso de reconstrucción.

Por eso es que, de la mano de la Universidad del Bío-Bío, UBB, el Servicio de Vivienda y Urbanización, Serviu, inició un análisis titulado “Estudio técnico para evaluar problemas de humedad al interior de departamentos”, el que lleva a cabo el Centro de Investigación en tecnologías de la construcción, Citec, de la Universidad estatal de la región (www.citecubb.cl).

El objetivo principal del estudio es identificar las causas de la humedad en los edificios y en base a esto, proponer las mejores soluciones.  Se trata del primer estudio de esta índole en la 8ª región, aunque el Citec tiene experiencias en La Araucanía y Puerto Montt, donde se llegó a soluciones que fueron implementadas con éxito.

El análisis tuvo un costo de 270 UF ($6.747.000 aproximadamente), según la información entregada por el Serviu.  Sus resultados, que se entregarían a fines de julio, podrían ser aplicados en otro conjunto habitacional cercano, Mirador del Pacífico, desarrollado por la misma empresa – Salfa- y que presenta los mismos problemas de humedad y filtraciones.

Además, un estudio de la misma índole se realizará en el conjunto El Solar de Hualpén.

Causas múltiples

El estudio, explicó Ariel Bobadilla, director del Citec, tiene una base científica. “Es una evaluación experimental del desempeño hidrotérmico de construcciones habitacionales, del cual pretendemos primero establecer causas y en función de tales causas, establecer soluciones a nivel de detalles”, dijo.

Estas causas aún no se conocen, pero lo cierto es que “hay fallas de calidad”, manifestó el director.  Y el Citec actúa como organismo totalmente independiente en la determinación del origen de estas fallas, el que puede ser múltiple.

Entre los detonantes nombrados por Bobadilla, pueden encontrarse los modos de uso de las viviendas por parte de sus ocupantes, que determina muchas de las cargas que enfrentan las viviendas; decisiones a nivel de diseño; decisiones en el proceso constructivo; los materiales provistos para la obra y el lugar de emplazamiento de los edificios.

Este análisis ya había sido realizado preliminarmente por Gastón Saavedra, alcalde de Talcahuano, quien manifestó que no se previeron, por ejemplo, las condiciones climáticas de la zona.

Por tal motivo es que aún no ha cursado la recepción total de las obras, las que visualizó con fallas desde el momento de su entrega, y que espera puedan ser resueltas completamente para dar por finalizado el ciclo en Centinela, así también en Mirador del Pacífico, donde sólo se recepcionaron 400 departamentos de un total de 1.032.

El tema, comentó Bobadilla, es que muchos problemas pueden ser resueltos con antelación a la construcción de las viviendas.  “Nuestra idea es ayudar a desarrollar un buen producto en las fases preliminares, porque ahí hay que incorporar inteligencia para resolver. Está el conocimiento para hacerlo y no se recurre a él, soluciones que ponen en correcta relación las características propias del clima local, del uso para conseguir productos, viviendas que no tengan problemas que nos toca lamentablemente observar en Chile”, dijo.

Técnicas

Dos son las técnicas básicas ocupadas para la toma de datos en los cinco edificios tomados como muestras en Centinela.  En términos muy gruesos, explicó Bobadilla, se utilizan técnicas de topografía de agua en los muros.  Así, con distintos instrumentos, se puede pesquisar en qué lugar específico del muro encuentra el agua (interior, exterior o central) y cómo se distribuye en el eje vertical, determinando si el origen del agua es exterior, por acción del clima, o interior, por la ocupación de la vivienda.

De hecho, uno de los principales problemas, según comentó el presidente de la junta de vecinos Centinela II, José López, es que hay muros interiores que presentan humedad, sin explicación aparente, y goteras en sectores con ausencia de cañerías.  “Nuestra teoría es que los edificios son tan térmicos que no respiran.  Por eso estamos esperando con ansias el resultado de los estudios”, manifestó el dirigente.

A esta técnica se suma una de termografía infrarroja para detectar el nivel de protección térmica de la vivienda.  Cabe mencionar que los departamentos están ya instrumentalizados y son monitoreados cada hora en diferentes ámbitos: clima, estanqueidad del agua en las fachadas, resistencia de los revestimientos, y usos de las estructuras: cuántas personas ocupan el espacio y qué actividades realizan.

Fuente: Diario El Sur. 10 de junio de 2015.