Universidad de Talca rescata seis mil partituras de Claudio Arrau

25.05. 2015. Llegaron a Chile por barco, en 1995, como parte del invaluable legado que Christopher y Carmen Arrau, los hijos del célebre pianista, donaron a su natal Chillán. Esas seis mil partituras que él utilizó en su brillante carrera corresponden a igual número de obras de 700 compositores.

Hoy, las partituras están depositadas en el Museo Claudio Arrau de Chillán. "Muchas tienen intervenciones técnicas del maestro, lo que les da un valor inestimable; deben estar disponibles para las futuras generaciones. Por eso firmamos un convenio con la Universidad de Talca para conservar y digitalizar dos mil partituras, en un primer momento", comenta Gabriel Eduardo Peña, director del museo.

"Estamos postulando al 2% de Cultura del Fondo Nacional de Desarrollo Regional (FNDR). Es el único proyecto que presentó la Municipalidad de Chillán; así de importante es esto. Tenemos mucha confianza de ser elegibles", agrega.

Los resultados de los FNDR se conocerán en julio. La inversión solicitada es de $10 millones, es decir, sólo el financiamiento de los materiales. Todos los otros costos los asumirá la UTalca, a través de su Centro de Documentación Patrimonial (CENP).

"Somos la contraparte de este proyecto por medio de nuestros recursos técnicos: el know how , nuestros equipos y archivos", apunta Pedro Zamorano, director del Instituto Abate Molina de la UTalca, del que depende el CENP. Entre esos recursos se cuenta un escáner de alta resolución Zeutschel, que adquirieron por $24 millones. "Permite la captura de imágenes de 600 dpi; es único en universidades de regiones", cuenta Eduardo Bravo, encargado del CENP. Y revela que el proyecto considera una investigación a cargo del musicólogo José Miguel Ramos, además de la conservación, la digitalización y la puesta en línea de las partituras en su futuro sitio web Portal del Patrimonio.

"Estimamos que a fin de año tendremos por lo menos mil partituras conservadas y digitalizadas. Partiremos con Liszt, que marcó una etapa decisiva en la vida del maestro Arrau", anuncia Bravo.

Lo primero que hizo el CENP fue un diagnóstico general de las partituras, con un muestreo al azar. "El estado de conservación es regular, no crítico, pero algunas obras están en mal estado", aclara Katina Vivanco, restauradora del CENP. Agrega que "también entregamos un informe detallado de las características de la colección y las propuestas de tratamiento, y la sugerencia de reemplazar las cajas de madera, material que libera químicos, por cajas fabricadas en cartón libre de ácidos para su almacenamiento".

La primera etapa del proyecto de rescate, explica, corresponde al "diagnóstico de cada partitura, con una propuesta de tratamiento individualizada. El tiempo que esto demora es muy variable; si una obra sólo necesita limpieza y uniones de rasgados menores, eso se hace rápido y puedes digitalizarlo pronto. En cambio, cuando hay que restaurar una partitura de diez páginas, eso puede tomar un mes y medio. Por eso trabajamos en paralelo".

Además de la protección física de las partituras, y de que estarán disponibles en la web, el rescate es musicológicamente muy prometedor. Las anotaciones autógrafas de Arrau darán nuevas luces sobre su personalidad -ya se sabe que escribió "¡Grande Mozart!", en el Concierto N° 24 del austriaco- y también sobre la tradición interpretativa que le legó su maestro, Krause, y que proviene directamente de Beethoven, pasando por Czerny y Liszt.

Fuente: http://diario.elmercurio.com/2015/05/25/actividad_cultural/actividad_cultural/noticias/e2043ac1-690e-46ed-88df-6048a277c760.htm