Movimiento estudiantil: “Antes, las movilizaciones sociales funcionaban como células, ahora con celulares”

Equipo interdisciplinario de profesionales de la Universidad de Santiago, lanzó este martes 29 de mayo el libro “Ciudadanía en Marcha: Educación Superior y Movimiento Estudiantil 2011: curso y lecciones de un conflicto”, que analiza en profundidad las manifestaciones estudiantiles de 2011, su entorno político y social.

Un selecto grupo de académicos de la Universidad de Santiago lanzó este martes 29 de mayo, el primer libro que busca analizar el movimiento estudiantil del 2011. A partir de un profundo análisis realizado por un equipo interdisciplinario de profesionales, se presenta el texto “Ciudadanía en Marcha: Educación Superior y Movimiento Estudiantil 2011: curso y lecciones de un conflicto”,  que tiene como mérito descomponer las movilizaciones y analizarlas bajo diferentes perspectivas temáticas.

Para el profesor del plantel estatal, Doctor en Sociología Sergio González,  el libro “está escrito desde diferentes enfoques y distintas disciplinas. Incluye observaciones desde las ciencias políticas, la historia, la antropología, los estudios culturales, la economía, la administración pública y la psicología social”.

Según González, el texto nace como una necesidad de tener la mirada de los académicos acerca de los diferentes tópicos fundamentales que cruzaron las movilizaciones. “Entonces tenemos un libro que pretende entender y observar un movimiento desde una mirada crítica de la universidad”.

Para el investigador de la U. de Santiago y editor de la publicación, Jorge Montealegre, el texto logra extraer varias lecciones de las manifestaciones estudiantiles. “El primer aprendizaje es que los movimientos sociales aprenden de ellos mismos y de la historia. Comienzan a organizarse con formas novedosas a las habituales en que se expresa la protesta política. En este caso, de forma creativa muy diferente y desconcertantes para los ‘adultos’. En este sentido, ellos utilizaron formas que en décadas pasadas se usaban en actividades festivas”.

Juventud 2.0

Otra de las lecciones que los académicos rescataron de las manifestaciones estudiantiles, fue la utilización de las nuevas herramientas 2.0 que rompieron con el monopolio de los medios tradicionales. El texto estudia las distintas plataformas que los jóvenes usaron para dar a conocer sus inquietudes. “Antes las movilizaciones sociales funcionaban como células, ahora con celulares”, acotó el profesor Montealegre.

Con la utilización del Web 2.0 los jóvenes pudieron difundir sus ideas sin miedo a la censura o la edición a la que acostumbran los medios de comunicación tradicionales. “En esta movilización los estudiantes fueron capaces de romper las cercas de los medios de comunicación oficiales, que no le dieron espacio de expresión. Ahora no importa que los medios no los tomen en cuenta, el movimiento no aparece en los diarios, sin embargo, se difunde en las redes sociales, dejando claro su rol de nativos digitales”,  agregó Jorge Montealegre.

Resultados concretos

En cuanto a los resultados concretos que consiguieron los estudiantes durante las movilizaciones, para el Doctor en Sociología de la Universidad de Santiago, Sergio González, “lo concreto a veces es abstracto. El hecho más potente es haber cambiado la agenda en el país, decir cuales son los temas que en términos de conversación social son ineludibles, no sólo en la clase política y en las figuras de poder, sino que también en lo cotidiano, dentro de la casa, en el almuerzo familiar y ese es el cambio más potente”.

El libro contiene textos de sus editores, Sergio González y Jorge Montealegre, además de los académicos Francisco Castañeda, economista; la historiadora Cristina Moyano; el cientista político Bernardo Navarrete y el experto en políticas públicas, Mauricio Olavarría, todos pertenecientes al plantel estatal. El documento será lanzado este martes 29 de mayo a las 11 horas, en el Salón de Honor de la Universidad de Santiago y contará con la presentación del rector Juan Manuel Zolezzi.

Fuente: usach al día, 29 de mayo de 2012