La Concertación lanza propuesta para reformar la educación chilena
La Concertación se reunión el viernes 08 de julio para elaborar un compromiso con la educación en el marco de las movilizaciones y reclamos ciudadanos por una reforma en este…

La Concertación se reunión el viernes 08 de julio para elaborar un compromiso con la educación en el marco de las movilizaciones y reclamos ciudadanos por una reforma en este importante tema para el país.
La propuesta, que contiene 13 puntos plantea, en primer lugar, el financiamiento basal estatal con un piso para las 16 universidades estatales y también para la educación pública básica y media. También considera el financiamiento de becas y gratuidad para el 60% de los alumnos de menores ingresos de la educación superior universitaria y no universitaria, combinado con un sistema de único de becas y crédito fiscal que haga converger el crédito con aval del Estado y el crédito solidario, rebajando efectivamente los intereses.
Respecto al lucro, el documento firmado por los presidentes de los cuatro partidos de la Concertación contempla hacer cumplir la ley que prohíbe “actividades lucrativas en el ámbito universitario”, y para ese efecto crear una Superintendencia de Educación Superior que fiscalice el uso de los recursos públicos a la educación superior y educación en general.
Las definiciones fundamentales que inspiran la propuesta son las siguientes:
– “La educación es un derecho humano esencial. Al Estado le corresponde asegurarlo para todos los ciudadanos y en ese objetivo se debe involucrar el conjunto de la sociedad y las familias.
– La educación en todos sus niveles, parvularia, básica, media y superior, es la base del desarrollo integral de la sociedad y debe considerarse como un bien público.
– La educación pública es un deber preferente del estado.
– La educación debe sustentarse sobre un consenso democrático que dé cuenta de los valores fundamentales que inspiran a nuestra nación; su carácter democrático, universal, de acceso garantizado a todos, cuya administración y gestión sea inclusiva e incluyente. Sus definiciones estratégicas no pueden ser producto de la imposición de unos sobre otros sino que deben adoptarse democráticamente con la participación de toda la sociedad y, particularmente, de los actores del mundo educacional: estudiantes, profesores, padres de familia y trabajadores.
– Nuestro actual sistema educativo no cumple con los requisitos mencionados en los dos puntos anteriores.
– La responsabilidad del Estado, en lo que se refiere a la educación pública, está reducida al mínimo y la educación es tratada más como un bien privado que como un bien público que debe ser garantizado. A su vez, las bases del sistema educacional se adoptaron en un período dictatorial sin consulta a la ciudadanía y en democracia no ha habido la capacidad de redefinirlas y ponerlas en línea con las aspiraciones de los chilenos.
– La aspiración democrática de los chilenos de una mejor educación debe reflejarse en un conjunto integral de reformas, que incluya todo el sistema educativo.
– Con ese objetivo, convocamos a todos los sectores del país a lograr un Pacto Social y Político por la Educación Chilena. Proponemos para la discusión ciudadana que este Pacto se proponga el logro de los siguientes objetivos de aquí al 2020”