Rectores analizan propuestas para formación inicial docente

El panel de expertos, encargados por el Ministerio de Educación para mejorar la formación inicial docente, entregó sus conclusiones el pasado viernes. Las propuestas se centran en los estándares de admisión a los estudiantes de pedagogía, las mayores exigencias a las instituciones formadoras y la necesidad de incrementar el sueldo a los mejores docentes.

Frente a los nuevos  desafíos para las instituciones que forman profesores, los jefes de planteles miran con entusiasmo y responsabilidad el escenario. El rector de la Universidad Metropolitana de Ciencias de la Educación, Jaime Espinosa, confirma que ”lejos de asustarnos el nivel de exigencia que se propone, a nosotros nos estimula y nos entusiasma”.

Aquí un breve resumen de aquellas propuestas, que inciden directamente en el quehacer de Instituciones que forman profesores:

Acreditación de Programas

Exigir la acreditación de los programas académicos que imparten pedagogía. Acorde a la propuesta, cualquier programa que obtenga menos de cuatro años de acreditación no podrá obtener beneficios económicos del Estado para sus estudiantes. Si ello ocurre por segunda vez, este programa no podrá aceptar nuevos estudiantes de pedagogía. Solo podrá volver a abrir sus puertas si en una tercera evaluación alcanza el umbral de cuatro años. Si el resultado fuese negativo, la Institución debe cerrar el programa.

Recursos para programas que alcancen más de 4 años de acreditación

Financiamiento para la renovación de las plantas docentes, que permita atraer a los mejores profesionales, incluso desde el exterior.

Recursos para la consolidación de redes de escuelas, liceos y colegios como “campos de práctica profesional”, muy en línea con lo que ocurre con la formación en medicina.  No debiera estar acreditado un programa de pedagogía si no cuenta con una red de establecimientos para hacer sus prácticas.

Fomento de los cambios curriculares que puedan ser necesarios como consecuencia de los estándares obligatorios que el Estado exigirá de los programas de pedagogía. Esos estándares serán obligatorios y serán definidos por el Ministerio de Educación y aprobados por el Consejo Nacional de Educación.

Examen habilitador para egresados

A todos los egresados de los programas de pedagogía se les exigirá aprobar un examen de habilitación para trabajar en la educación subvencionada por el Estado. Los desempeños alcanzados serán públicos y éstos serán considerados en el proceso de acreditación de los programas de formación inicial docente.

Si los egresados no logran los resultados mínimos en el examen habilitador, la Institución deberá asumir el costo de nivelación.

Habría un Consejo independiente administraría y coordinaría la prueba, de manera de entregar garantías de imparcialidad y calidad del instrumento a todos los actores relevantes.

Dicho examen de habilidades debiera estar listo en un plazo no muy largo, y debe  ser pertinente a cada nivel y especialidad.

Becas para atraer a los mejores estudiantes

Beca  de arancel de referencia de las carreras de pedagogía para todos los estudiantes que alcancen más de 600 puntos en la PSU y que  accedan  a una carrera, cuyo puntaje mínimo sea  500 puntos o más y esté acreditada por, al menos, cuatro años.

Los que obtengan más de 700 puntos o que ingresen a especialidades con más escasez de docentes (matemáticas, física, química, inglés) tendrían un incentivo adicional.

Tales beneficios estarán sujetos al compromiso de los  estudiantes que aseguren que trabajarán en un establecimiento subvencionado por el Estado.

El primer paso para ingresar a la nueva carrera docente sea aprobar un examen de habilitación de carácter obligatorio. La aprobación de este examen también se debe extenderse a los docentes que aspiren a enseñar en la educación particular subvencionada.

El Panel propone que para todos los futuros docentes debe existir un período de inducción una vez superado el examen de habilitación. Este debe ser la puerta de entrada a la profesión docente y, solo en casos muy especiales, podrá significar una desautorización para mantenerse en la carrera docente. Se estima que este proceso no debe exceder el plazo de un año.