Estrategia de Innovación y el rol de las universidades

Aunque Chile ya es parte de la liga de los países más desarrollados del mundo (OECD) y los informes internacionales han advertido que la única vía posible al desarrollo es el conocimiento, todavía la urgencia parece no permear las prácticas cotidianas de empresas, ni instituciones públicas ni universidades. Por otro lado, el proyecto de Ley Fondo de Innovación para la Competitividad está detenido con urgencia suma en segundo trámite constitucional, desde abril de este año.

Antes que asumiera el nuevo gobierno, la agenda de Innovación ocupó algunos titulares, haciendo una advertencia perentoria. Chile jamás alcanzará el desarrollo si no aumenta su productividad, y al centro de este escenario, el conocimiento como eje movilizador de nuevas prácticas y desarrollo de productos es quien lidera la estrategia. El diagnóstico es brutal, el pobre desempeño en materia de innovación empresarial requiere un empuje sustantivo, y aquí todos tenemos responsabilidad. Las Universidades juegan un papel clave, no sólo como formadoras de capital humano y generadoras de conocimiento, sino también como polo de desarrollo de nuevas empresas e instancia de difusión de prácticas hacia los sectores productivos.

Acercar a las empresas a la frontera tecnológica: La estrategia entre sus varios puntos, menciona la necesidad de fortalecer centros e institutos tecnológicos con capacidad de transferencia, adaptación y difusión amplia de tecnología.  Gran parte de estos centros ya están operando y las empresas, son entes articuladores claves del proceso.

Fortalecer el emprendimiento innovador: Desarrollar habilidades y mecanismos que estimulen el surgimiento de emprendedores en las universidades, ampliar el apoyo de acompañamiento a los investigadores para transformalos en emprendedores (mentoring) y asesorías relativas a capitales de riesgo (corporates venture).

Desarrollar capital humano de calidad: Desarrollar un sistema de formación a lo largo de la vida que asegure acceso, calidad y pertinencia de formación. Especialmente, se debiera considerar la generación de programas con distintas salidas, evitando la alta deserción de los estudiantes. Además, la Universidad debe garantizar la calidad de sus programas, a través de las competencias de sus egresados para resolver las temáticas de la economía del conocimiento.

Ciencia de base y capital humano avanzado con orientación estratégica: Generar investigación de excelencia y generación de capacidades en áreas científicas y tecnológicas, orientadas por desafíos productivos y sociales.

Fortalecer el desarrollo de la tercera misión de las universidades: Incrementar la velocidad para pasar del modelo de universidad clásica al de universidad emprendedora
Definir el rol en el sistema de innovación, y acorde a ellos, enfocar los esfuerzos en la formación e investigación con un adecuado énfasis en la valoración del conocimiento y la tecnología.

¿Por qué no crece la productividad?

Según un estudio, liderado por un panel de expertos internacionales, a petición del Consejo Nacional  de Innovación para la competitividad, Chile tiene una baja productividad por cuatro factores claves: la mayoría de las empresas sigue lejos de la frontera tecnológica, la innovación no juega un rol central en las estrategias de negocio (rentismo, aversión al riesgo, imperfecciones en el mercado), insuficiente calificación del mercado en la fuerza laboral, baja capacidad de absorción tecnológica a nivel empresarial.

Asimismo, consideran que existe una baja vinculación entre las universidades y el mundo de los negocios que va justamente en el sentido contrario a la estrategia. Asimismo, relevan el peso de los  factores culturales (estigmatización del fracaso, insuficiente globalización,  aversión al riesgo), y  los cuellos de botella de financiamiento y estructura tecnológica.