Rectores piden al Ministerio incrementar beca y revisar financiamiento de aranceles para estudiantes afectados

En una carta emitida el lunes, los jefes de planteles de las 25 universidades tradicionales, representados por el Rector Víctor Pérez, reiteraron al Ministerio la necesidad de incrementar el monto de las becas, otorgadas a los estudiantes afectados tras el terremoto  y revisar una a una la situación de financiamiento para asumir el arancel. Asimismo, plantean una serie de medidas para obtener los recursos necesarios para la reconstrucción.

No conformes con el monto de la beca que el Estado ha dispuesto para los estudiantes afectados, los rectores solicitaron al ministerio incrementar ese beneficio de 20 mil a 93 mil pesos, dados los costos reales de manutención para un estudiante que requiere pagar vivienda y alimentación.

En este sentido, además, solicitan ampliar los montos asignados en el presupuesto 2010 tanto para Becas Bicentenario como para el Fondo Solidario de Crédito Universitario, como también ampliar el Crédito con Aval del Estado de modo de atender a estudiantes provenientes del cuarto y quinto quintil de ingresos, cuyas familias hayan sufrido una pérdida importante en su patrimonio y/o en sus fuentes de recursos.

Asimismo, la carta especifica que el monto consignado en la Ley de Presupuestos 2010 para el Crédito Universitario Fondo Solidario es insuficiente. “Oportunamente, se hizo presente al Ministerio por parte del Consejo que era necesario suplementar el ítem correspondiente en M$ 16,000,000. Hace unos días atrás hemos planteado esta preocupación al señor Subsecretario de Educación, acompañándole las cartas intercambiadas sobre esta materia con las anteriores autoridades ministeriales. Esta materia está aún pendiente de resolverse y, en nuestra opinión, debe ser clarificada y despejada a la brevedad de manera de reducir las incertidumbres que podrían afectar a estudiantes de cursos superiores”.

Habilitación de espacios para actividades docentes

En la misiva, se especifican la estimación respecto a lo que se requeriría para habilitar la infraestructura docente en las universidades afectadas. Según consigna la carta, se requieren “M$ 26,731,174, que se desagrega en recursos para recuperar espacios docentes dañados, tales como: salas de clases, laboratorios de docencia práctica y espacios complementarios como casinos, gimnasios, vías de evacuación, patios cubiertos, entre otros. Si bien, en la mayoría de los casos, hay seguros comprometidos, la imperiosa necesidad de normalizar a la brevedad las actividades docentes obligó a acudir a fuentes de financiamiento alternativas de corto plazo (reasignaciones internas, endeudamiento bancario)”.

A su vez, aclaran que los montos anteriores no dan cuenta de la pérdida total o parcial de muebles e inmuebles ni de equipamiento, y prometen un balance acucioso que dará cuenta de esos otros costos. Por el momento, mantienen una cifra preliminar equivalente a MM$ 54.000, que debiera ser asumida a la brevedad.

Recursos para el financiamiento

En el documento, se plantea la necesidad de contar con mecanismos claros y explícitos para alcanzar los recursos necesarios para la reconstrucción.  Por ello, piden el apoyo “explícito del Estado”, y plantean “que esta materia quede contenida entre las disposiciones legales asociadas a los esfuerzos de reconstrucción del país. Una opción para canalizar los recursos adicionales requeridos es hacerlo a través del Programa Mecesup para inversión en infraestructura y equipamiento”, señalan.

En concreto, piden que se generen las disposiciones legales para que las universidades estatales puedan solicitar empréstitos más allá del periodo presidencial y eliminar todo tipo de impuestos a aquel equipamiento científico o tecnológico que sea donado desde el exterior.

Adicionalmente, los rectores proponen generar un fondo, vía donaciones, que favorezca a estudiantes cuyas familias han resultado seriamente damnificadas. “Esta vía de donaciones podría estar abierta, en especial, a ex alumnos universitarios motivados por contribuir a la labor formadora de sus Alma Mater”.

Por último, y dada las condiciones que podrían estar viviendo los deudores del Crédito con Fondo Solidario, afectados por el terremoto, los rectores proponen abrir, por vía legal, un proceso de reprogramación para los deudores morosos de los Fondos Solidarios.