Trabajadores de Universidades Estatales se agrupan en frente común y solicitan que el Estado asuma reajuste salarial

Organizaciones de funcionarios, académicos, y hasta las propias federaciones de estudiantes se han congregado en un frente común para negociar con el gobierno, el reajuste anual de los trabajadores de las Universidades estatales.

Pero su demanda no se centra sólo en el porcentaje de aumento de sus salarios, sino en que el Estado asuma el costo que implican dichas alzas. Carmen Godoy, presidenta de la Asociación de Académicos de Universidades del Estado, cuenta lo importante que ha sido alcanzar dicha organización.

“No puede ser que las familias asuman ese reajuste, el Estado debe hacerse cargo. Por eso, nos hemos unido con los estudiantes y los funcionarios, porque es un tema que nos repercute a todos”, comenta.

En la propuesta que se está negociando con el gobierno, los trabajadores públicos solicitan un 8% de reajuste salarial, mientras que para los que ganen menos de 800 mil pesos de renta bruta, solicitan incrementar dicho porcentaje en un 25%. Quedarán exceptuados del reajuste, todos aquellos funcionarios que perciban una renta mensual superior a tres millones de pesos. Se excluirán, para determinar esta renta, la asignación de zona, así como los bonos de zonas extremas.

Además, los gremios solicitan al gobierno asegurar determinadas rentas para tipo de trabajador. Establecieron un piso de 250 mil pesos para auxiliares, 275 mil para administrativos. Mientras, que para técnicos y profesionales, 300 mil y 586.922, respectivamente. 

Reajuste para Universidades

Según estimaciones de la Federación de Académicos, el reajuste del 8% aplicado a los funcionarios de las Universidades Estatales, significaría un costo de 357 mil millones. Si la negociación prospera, estos debieran ser asumidos por el Estado.