Sistema Integrado de Información: El sueño de la Red de Datos para las universidades del Estado
Por Silvia Gutiérrez González Este repositorio de datos permitirá contar con información contextualizada, centralizada y estandarizada, que dé respuesta a los desafíos estratégicos, mejorando la gestión, optimizando los tiempos…

Por Silvia Gutiérrez González
Este repositorio de datos permitirá contar con información contextualizada, centralizada y estandarizada, que dé respuesta a los desafíos estratégicos, mejorando la gestión, optimizando los tiempos y fortaleciendo las capacidades técnicas y tecnológicas de las Universidades Estatales.
El proyecto RED 20993 “Sistema Integrado de Información de las Universidades del Estado”, es parte del Plan de Fortalecimiento de Universidades Estatales, coordinado por la Red de Análisis Institucional (RED UAI) y financiado por el Banco Mundial.
Inicios del proyecto e importancia de la RED UAI
En 2018, la RED UAI comenzó a diseñar e implementar este proyecto, con el objetivo de integrar en una sola plataforma los datos de las 18 universidades que componen la Red.
Tres años después surge el proyecto “Sistema Integrado de Información”, teniendo como antecedente un estudio encargado por el Ministerio de Educación a la consultora DPM
Research, publicado en 2016, dedicado a evaluar el nivel de análisis y gestión de la información en las instituciones de Educación Superior chilenas acreditadas, donde se señala que el interés transversal de las UAI es contar con “una base de datos nacional que permita hacer comparaciones y también el desarrollo de políticas públicas e institucionales”.
Presentación ante autoridades universitarias
A fines de marzo de este año, rectores y rectoras de las universidades del CUECH conocieron la primera versión del proyecto, la cual fue presentada en el campus Oriente de la Universidad Católica, por su directora Ingrid Grünewald Ahrens.
“Lo que estamos haciendo actualmente es mostrar el avance del sistema para poder validar la información y, de alguna manera, incentivar su uso, con el objetivo de que cada universidad determine de qué forma apoyará las distintas instancias de gestión”, señaló Grünewald.
Luego de esa presentación, desde la Universidad Arturo Prat, el rector Alberto Martínez, indicó que “nosotros llevábamos bastante tiempo -principalmente desde las Unidades de Análisis de nuestras universidades- con esta aspiración de poder tener una inteligencia que nos permita efectivamente detectar brechas y generar una toma de decisiones informadas, mejorando las capacidades instaladas, no sólo humanas, sino también técnicas. Y creemos que el financiamiento del Banco Mundial, nos permitió efectivamente satisfacer un sueño, una aspiración que teníamos hace bastante tiempo”.
A su vez, la rectora de la Universidad de Aysén, Natacha Pino, señaló que “Hay equipos que están pensando en las capas, en la estrategia, en la seguridad de los datos, quién administra, qué permisos tiene cada uno. Entonces ha sido un trabajo bien intenso, ya lleva bastante tiempo y esperamos poder continuar con este proyecto dentro de los que se van a financiar ahora en el Plan de Fortalecimiento para darle continuidad”.
En ese mismo sentido, la rectora de la Universidad de La Serena, Luperfina Rojas, agregó “Nos ayuda a avanzar en el manejo y análisis de los grandes volúmenes de información necesarios para una adecuada toma de decisiones, sin dejar fuera a las universidades regionales, es decir será un trabajo conjunto de todas las universidades que integran el CUECH. Junto con ello, permitirá que las universidades regionales que se encuentran lejos de la zona central, puedan a través de este proyecto, aportar y acceder a fuentes de datos a nivel nacional facilitando y agilizando el trabajo de análisis de datos”.
El trabajo colaborativo y las proyecciones
El Sistema pretende proveer de evidencia e indicadores de gestión comparados, para dar respuesta a los desafíos estratégicos de las 18 universidades estatales en su conjunto y posicionarlas como actores relevantes en los debates de Educación Superior y el desarrollo de políticas públicas a nivel nacional y en cada territorio donde están insertas.
“Poder tener este espíritu colaborativo, porque algún rector o rectora lo dijo antes, y me encantó la frase, ‘nuestra fortaleza es la universidad que esté más débil de las estatales, en algún tema en particular’. Por lo tanto, para nosotros es imperativo que crezcamos todas las universidades de una manera contundente y sólida, ayudándonos de manera colaborativa” agregó el rector Martínez.
“Tiene un valor desde dónde uno puede aportar a la generación y orientación de políticas públicas y toma de decisiones en diversas mesas de trabajo con el ministerio. Y en el ámbito educativo, creo que puede ser un aporte también por dos cosas: la información te va a permitir ajustar modelos educativos, poder ajustar espacios o ámbitos curriculares de las propias carreras de pre y postgrado, pero también nos enseña a las propias universidades que a todo nivel tenemos que ir aprendiendo a tomar decisiones con información validada”, enfatizó la rectora Pino.
En este mismo sentido, la directora del proyecto, Ingrid Grünewald, agregó que otra de las líneas de acción es la ciencia de datos, donde “se busca generar un repositorio de modelos estadísticos que puedan ser probados en una universidad pero que después sea facilitado a otra institución que lo pueda aplicar con sus propios datos”.
Además de continuar con el trabajo colaborativo desde el Consorcio, señalando que “cuando uno ve esto de forma aislada se va por los estándares tradicionales, internacionales pero no siempre se aplican a todas las realidades. Chile es un país largo, con diferentes realidades en cada zona, entonces poder congregar elementos en la visión sistémica, pienso que es un aporte que se puede lograr sólo a través del trabajo colaborativo, ahí está el plus de este proyecto”.