Rector Vivaldi en Emol TV “Es irresponsable el proyecto afecta a un sistema de financiamiento universitario que es muy frágil”

El Rector de la Universidad de Chile, se refirió al proyecto de ley que busca congelar el pago de los aranceles en este contexto de pandemia.

Fuente: Emol TV.

¿Cómo se han adaptado las instituciones de educación superior'? ¿Qué medidas han tomado para mitigar los efectos del Covid para continuar con la docencia online? y también algunas complejidades o proyectos que, de alguna manera pone en riesgo el sector.

Vamos hablar de eso y mucho más con Ennio Vivaldi, Rector de la Universidad de Chile.

En términos generales, qué impacto ha generado el Covid en las universidades, especialmente en la suya.

-Lo primero, fue que nosotros tomamos, muy tempranamente, la decisión de suspender clases y dimos un ejemplo. Quiero que esto se entienda, estamos frente a un virus extraordinariamente contagioso que puede ser letal y si súbitamente sube el número de contagiados , un porcentaje de esos contagiados se transforman en enfermos graves. y si son muchos, van a copar la capacidad de atender pacientes graves. Eso, nosotros lo entendimos desde el primer momento y era deducible de la experiencia internacional.

Entendemos, por otra parte, que los ámbitos de niños, estudiantes, las salas de clases, son el lugar perfecto donde propagar una enfermedad de este tipo. En primer lugar, porque hay mucha gente agrupada en recintos muy pequeños, por mucho tiempo, por lo tanto, si llega un paciente que es portador, que puede contagiar y que está en una sala donde hay unas cincuenta personas, es obvio, que es el  lugar ideal para que se produzcan contagios.

No solamente eso, los jóvenes suelen ser más gregarios, van de una casa a otra, van a estudiar donde un amigo ect, es mucho más fácil que ellos sean vectores, por lo tanto, la universidad funcionando normalmente es, quizas, la instancia más peligrosa para irradiar un contagio de este tipo. Y eso, no es malo dejarlo en claro, sobre por qué tomamos tempranamente la decisión de suspender las clases.

Un segundo punto que quiero hacer, es que, al tomar esa decisión uno podría decir: se suspende el semestre, se suspende el año y evidentemente uno no lo debe hacer, una obvia es que los estudiantes no pierdan el año, sean capaces, aún en condiciones difíciles, sean capaces de llevar adelante sus tareas y hacer algo útil y eficiente en el tiempo de un semestre o de un año. Y no solamente por eso, sino que en un momento como este, tener una comunidad comprometida y por eso jamás usamos el término "se suspende el semestre", lo que dijimos fue que las clases continúan -bajo otra modalidad- y eso hizo, que por lo tanto, nosotros nos propusieramos pasar a una modalidad virtual  y frente a eso yo destaco dos cosas: uno, para todas las universidades, especialmente la universidad de Chile, la inclusión es fundamental, por eso, entendemos que nadie puede ser discriminado ni segregado por su capacidad económica, por el contrario, todos sabemos, si la Universidad de Chile se limitara a decir a quién dejar por mejor puntaje, probablemente, su estructuración socioeconómica, sería muy distinta a la que tiene hoy día gracias a que nosotros nos proponemos como un objetivo fundamental el ambiente en que funciona la universidad de Chile, que estén representada igualitariamente, los distintos sectores de nuestra sociedad.

¿Ha sido muy complejo ese paso? Usted dice que esa medida se tomó tempranamente. En el caso de los alumnos nuevos, muchos de ellos ni siquiera conocieron a sus compañeros y pasar a una docencia online. Cuáles han sido las complejidades que han tenido, cómo ha funcionado.

-Lo primero, es que nosotros no vamos a hacer algo para que tengan acceso algunos. Por ejemplo, nunca una universidad va a decir "mire, vamos a hacer tal actividad y las familias tienen que poner una cantidad de dinero" por lo tanto en esta instancia tuvimos la ayuda de Universia, Enel que colaboraron con aportes importantes precisamente para que aquellos estudiantes que no tenían acceso, a chips o a tablets, pudieran participar. Porque tampoco uno puede pedir a una familia obligarla a que su capacidad de contacto por wifi pueda destinarlo exclusivamente a la educacón de un hijo. Hubo que contratar chips especiales para algunos jóvenes, y en otros casos, hubo que conseguirles tablets.  Y eso se hizo, y muy bien.

En esa línea, hubo una amenaza en algún momento de hacer un paro virtual ¿qué pasó finalmente con eso?

-Hubo en algún momento paro virtual, no necesariamente por esto, porque quedó claro desde el primer momento pero también tenía que ver con la cultura…en todo el mundo se ha reconocido y con toda razón para el Ministerio de Educación de Chile, que Chile fue un país ejemplar en pasar a la educación online y si usted lo compara con países vecinos, con países de la región, no hay comparación en la capacidad que tuvo Chile de pasar del sistema presencial al sistema virtual. Después podemos conversar de las limitaciones del sistema virtual. 

Y esto que es un motivo de orgullo para Chile -la capacidad informática- se debe a la universidad. La Universidad de Chile en la década de los ochenta -y yo fui parte de ese proyecto- hicimos la primera experiencia de internet, usamos la infraestructura que había en el Centro Espacial de Peldehue, y ahí comienza, muy fuertemente, el Centro de Computación de la Facultad de Ciencias Físicas y Matemáticas y se impulsa todo lo que es redes. Hasta el día de hoy la Univeridad de Chile es la que administra el nick CL. Entonces, lo que quiero enfatizar, es que Chile es un país en el cual las univeridades han jugado un rol muy importante y en gran parte, el desarrollo de la informática y de las redes, es un mérito de las universidades y eso es para que no nos olvidemos cuando valoremos el rol que va a tener la universidad en la salida hacia la pandemia. 

Usted mencionaba en algún momento que entre las dificultades y pensando que además teníamos el estallido social el año pasado y se habían perdido muchas clases, y también se generaron problemas en el proceso de admisión. ¿Usted ha visto una caída en las matrículas, cómo ha impactado eso a su universidad…o bien, gente que habiéndose matriculado  haya desertado…

-El estallido social ya fue una situación que generó algún grado de deserción y que genero un déficit económico  y eso está bien documentado en las universidades. Nosotros hicimos…y, de nuevo, lo muy difícil que era hacer el examen de ingreso a las universidades, piense que no se pudo hacer el campeonato de fútbol, no se pudo hacer la APEC ni la COP25, piense en lo frágil que es hacer de Arica a Magallanes hasta la Isla de Pascua, el examen de PSU y cómo nosotros fuimos capaces de hacer el examen y lo sacamos adelante. Si no hubieramos hecho eso, no sé en qué situación estaríamos, creo que ese es un mérito que hay que reconocerle a la Universidad de Chile, al DEMRE, y al Sistema Universitario en general. Se sacó adelante el examen y se pudo hacer un proceso de selección en condiciones adversas, donde no se pudieron hacer muchas otras cosas. Y en ese contexto, claro, es una situación irregular, no sabemos el factor PSU si influyó o no en el número de estudiantes, probablemente, nunca tanto como el impacto que tuvo la pandemia, las situaciones de incertidumbre de los estudiantes y ahí hay dudas legítimas que hace cada joven…alguno dirá, bueno, yo no voy a perder un año de mi vida y voy a aprovechar la oportunidad igual.

¿Ya han tenido decisiones de jóvenes que han congelado su carrera ?

Por supuesto que eso se ha dado, pero en mucho menor medida y no hay una diferencia con respecto al año pasado en la Universidad de Chile. Ha habido una mantención de los estudiantes. Nosotros, sí, anuncio, desde la partida tomamos medidas de apoyo. En la Universidad de Chile no echamos a nadie por no pago. Si hay deuda de cualquier tipo está a nivel con la recepción del título. 

Proyecto de Ley

Nosotros hemos pedido conversar con rectores de varias universidades y todos nos han contado que han implementado planes para repactar, para dar becas ¿qué le parece ese proyecto que busca que se congele el cobro de aranceles?

-Nosotros como Universidad de Chile lo primero que dijimos fue: mire en vez que usted tenga que pagar en las condiciones habituales en que debería pagar, ahora o en el segundo semestre, nosotros dijimos no es necesario pagar nada hasta en tres o cuatro meses más y recién ahí vamos a instalar el sistema de cobro. Eso fue un alivio tremendo y sin que los estudiantes lo pidieran y lo hicimos para tranquidad de ellos. 

Creo que la idea de obligar o cohersionar a las universidades para que sean buenas personas con sus estudiantes creo que es algo en que las universidades lo hacemos por nuestra cuenta  y lo hacemos muy bien. 

Es tremendamente irresponsable plantear cualquier medida que afecta al muy frágil sistema de financiamiento que tienen las universidades públicas y privadas tradicionales en Chile, es muy irresponsable jugar con eso si no se ofrece de inmediato, una medida compensatoria o reparatoria. En otras palabras, tomar una medida en la cual se saca dinero de las universidades sin que haya un mecanismo claramente establecido por el cual, eso se va a solucionar…yo creo que una palabra justa es, eso es irresponsable.

Para el país es fundamental contar con universidades. Si nosotros, a raíz de esto desmantelamos el sistema universitario o lo desfinanciamos, es muy grave para el país.

Ya hay déficit arrastrados por la gratuidad…

-Eso sí fue un irresponsabilidad con mayúscula. Haber llegado a esa causal…Creo que el haber tomado esa decisión de que solo se financia el total de la carrera es de las cosas más irracionales que yo conozco. Por lo menos por dos motivos: uno,  porque tiene una profunda discriminación socioeconómica ¿qué estudiante va a estar con más probabilidades o más riesgo de no poder terminar su carrera a tiempo?  Sin duda, el estudiante que llega peor preparado. Lo podemos demostrar con cifras. En ese contexto, por lo tanto, tomar una medida de ese tipo es fatal porque lo que estamos diciendo es "vamos a encarnizarnos precisamente con aquel joven que hizo un tremendo esfuero por sacar adelante su carrera universitaria habiendo prtido desde una posición de desventaja enorme.