Proponen que tomate resistente al cambio climático creado en la UTA sea reconocido como nueva variedad vegetal

El Servicio Agrícola y Ganadero acogió la solicitud e inició las gestiones para reconocer los derechos exclusivos de la institución sobre el tomate “Tunka Payani”.

Alvaro Ortiz Villalobos 28-06-2024 / 12:36:03
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Durante más de seis años un grupo de científicos de la Universidad de Tarapacá trabajaron en el mejoramiento genético de una variedad de tomate ancestral del extremo norte de Chile y crearon el Tunka Payani, un tomate resistente al cambio climático y que fue trabajado en conjunto con los agricultores de la Región de Arica y Parinacota. 


En 2015 el tomate ya fue una realidad, con una primera versión, llegando al mejoramiento genético final en 2021, y de ahí en adelante comenzaron los trámites para que sea reconocido como nueva variedad vegetal, proceso que está en la mitad del camino. Con la solicitud ingresada y acogida por el Ministerio de Agricultura en 2023 y recientemente por el Servicio Agrícola y Ganadero (SAG), que en Chile es el organismo encargado de la inscripción de nuevas variedades y semillas, quien publicó esta solicitud en el Diario Oficial.


La académica de la Facultad de Ciencias Agronómicas de la Universidad de Tarapacá, Dra. Elizabeth Bastías, quien ha liderado este trabajo desde el inicio, explicó que si se concreta la solicitud de la universidad, el tomate “Tunka Payani” se transformará en la primera hortaliza inscrita como variedad vegetal en Chile.


Bastías, quien es Doctora en Ciencias Biológicas, especialista en Fisiología Vegetal, detalló que “con la creación de esta nueva variedad hemos sido pioneros. Se trata de un mejoramiento genético tradicional, a partir del tomate “Poncho Negro”, y ha sido un proceso participativo con los agricultores. Es un trabajo que casi muy pocas veces se hace en el mundo porque siempre que se hace un mejoramiento genético es más para la industria, no tomando en cuenta a los agricultores y en nuestro caso se consideró cómo para ellos es más conveniente trabajar con un tomate que tenga menos follaje, que sea más fácil para algunos sistemas de fumigación, por ejemplo”.


La académica destacó que este trabajo ha permitido generar un tomate pensando en todos los problemas que vienen con el cambio climático desde una zona como el extremo norte donde “siempre hemos vivido con estrés hídrico, estrés salino, mucha luminosidad, nada de lluvia, con suelos que son -según la literatura- no aptos para cultivo y nosotros sí tenemos tomates que están adaptados, tenemos el maíz de Lluta adaptado a esas condiciones, tenemos una alfalfa”.


Este trabajo fue desarrollado por un grupo de investigación de agrofisiología, compuesto por un grupo multidisciplinario de agrónomos, biólogos moleculares, químicos, historiadores, antropólogos, “quienes nos ayudaron a conocer cómo fue el paleoclima, la paleoagricultura”, detalló la investigadora.


Finalmente este trabajo consistió en el rescate y mejoramiento participativo de una variedad ancestral silvestre y su adaptación al cambio climático para el mercado productivo. La variedad se originó por el método de cruzamiento controlado entre las variedades “Poncho Negro” (línea parental femenina) y “Suzana” (linea parental masculina). 


Según se indica en el Diario Oficial “Tunka Payani” se caracteriza por ser una planta indeterminada, semi vigorosa, entrenudos cortos, hojas media, pinnada, foliolos grandes, color de hojas verde claro, brillo medio, abullonado débil, inflorescencia, principalmente, multípara, forma del fruto achatado ligeramente acostillado de hombros verdes, fruto grande de entre 170 a 230 gramos, color rojo intenso, alta firmeza, buen cierre pistilar, pedúnculo con capa de abscisión, relación longitud/diámetro moderadamente comprimida que la distingue de otras variedades de tomate. 


Se diferencia de “Suzana” en poseer casi el doble de contenido de antioxidantes, con un alto contenido de licopeno. “Tunka Payani”, puede crecer productivamente en suelos salino-bóricos, cuya calidad de agua también presenta un alto contenido de sales y en condiciones de alta radiación solar.

Alvaro Ortiz Villalobos