Red de Salud Digital prepara plataforma para enseñar competencias tecnológicas en carreras de salud estatales

Contenidos, que estarán a disposición en un sitio web, refieren a 5 grandes temas: sistemas de información en salud e interoperabilidad; datos clínicos, sistemas de soporte e inteligencia artificial; telesalud, telemedicina y salud electrónica; gestión de la información en salud; y aspectos culturales, éticos y legales.

Equipo Uestatales 05-11-2024 / 14:50:50
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Con un nuevo recurso educativo contarán las carreras de salud de las universidades del Estado. Se trata de una serie de videos y material digital que buscan acelerar la incorporación de competencias en salud digital en planes académicos de Medicina, Enfermería, Obstetricia y Puericultura, Tecnología Médica, Fonoaudiología, Nutrición, entre otros programas formativos.

 

El proyecto es desarrollado por la Red de Salud Digital de las Universidades del Estado (RSDUE) y apunta a que en abril de 2025 las 89 carreras de salud impartidas por las instituciones que la conforman, tengan a disposición un sitio web donde serán alojados 16 videos y otros recursos digitales en los que se enseñará contenidos y competencias relativos a cinco grandes temas: sistemas de información en salud e interoperabilidad; datos clínicos, sistemas de soporte a la toma de decisiones e inteligencia artificial; telesalud, telemedicina y salud electrónica; gestión de la información en salud; y aspectos culturales, éticos y legales.


Diagnóstico plan piloto

 

“Este recurso digital será el resultado de la información que levantamos durante 2022 y 2023, consistente en un diagnóstico de las necesidades que los alumnos de pregrado de las universidades del Estado tienen en materia de formación en salud digital, así como del plan piloto que diseñamos para que dichos estudiantes incluyan competencias en este ámbito”, explica el doctor Steffen Härtel, líder de la RSDUE y profesor titular de la Universidad de Chile.

 

“Recopilamos mucha información para entender los contextos en que trabajan las universidades, saber qué enseñan los profesores de las disciplinas de salud y determinar qué necesitan incorporar en cuanto a salud digital”, dice Härtel.

 

El diagnóstico arrojó que hay distintos niveles de madurez en la incorporación de salud digital en los programas curriculares de pre y postgrado de las universidades, siendo en general las instituciones de la zona centro del país las que presentan un mayor avance, moviéndose entre el nivel básico y el intermedio. Asimismo, se evidenció un gran potencial de desarrollo de proyectos de infraestructura, especialmente en centros de simulación y habilidades clínicas, presentes en 12 universidades de la red. El balance mostró, finalmente, que se manifestaron algunas ideas generales desde las mismas universidades sobre cómo proceder en la superación de las carencias mencionadas, entre las cuales son mencionadas la necesidad de una infraestructura conectada, un reforzamiento de las experiencias en telesalud, la incorporación de competencias de salud digital a más carreras, la promoción del trabajo interdisciplinario, una mayor formación docente, y el uso generalizado y transversal a la red de una ficha clínica electrónica.

 

El plan piloto, en tanto, apunta a definir pasos concretos para avanzar en mayores niveles de madurez y cerrar brechas en las dimensiones de competencias, infraestructura y capacidades de los programas académicos vinculados con salud en las casas de estudios superiores del Estado que son parte de la red.

 

Incluirán aspectos éticos y legales

 

“El recurso educativo que ahora está siendo elaborado, abordará desde una introducción a la salud digital hasta las cuestiones éticas y legales, incluyendo temas como el uso de la inteligencia artificial. El propósito de esta iniciativa es que los alumnos de pregrado tengan un conocimiento en estas materias y desarrollen competencias que hoy son relevantes en cuanto al uso de las tecnologías digitales en la atención, el diagnóstico, el tratamiento, el seguimiento y todas las dimensiones involucradas en la prestación de servicios de salud”, expone el doctor Härtel.

 

El académico de la Universidad de Chile detalla que 260 docentes ya definieron en qué cursos y asignaturas serán incluidas las cápsulas, cuyo contenido será definido por un grupo de 22 expertos, los que son coordinados por Steffen Härtel y Macarena Molina, conectora líder de la red. Tras la definición de contenidos, especialistas en diseño instruccional y en comunicación audiovisual realizarán los videos, con la supervisión de los expertos temáticos. Las cápsulas contendrán información escrita y con voz en off, aportes de expertos, animaciones y otros elementos.

 

Macarena Molina, magíster en Informática Médica, plantea que cada programa académico tiene la facultad de usar las cápsulas como le parezca adecuado. Asimismo, resalta que, si bien el recurso se está desarrollando a partir de las necesidades planteadas por carreras de salud de las universidades estatales que conforman la red, estará disponible para cualquier institución de educación superior. “Será un bien público, de libre acceso, que responderá a necesidades formativas de las carreras del sector sanitario y que tendrá contenidos pensados por expertos con experiencia nacional e internacional”, apunta la especialista.

 

El paciente y los sistemas de información

 

Uno de esos expertos es el médico Esteban Hebel, magíster en Informática Biomédica de la Universidad de Harvard y asesor de Interoperabilidad y Estrategias Digitales del Departamento de Tecnologías y Comunicaciones del Ministerio de Salud (MINSAL).

 

Hebel pone de relieve que hoy es inevitable pensar la formación en ciencias de la salud sin considerar la tecnología digital y sus diversos usos y propósitos. “La actividad médica, en el contexto del cuidado del paciente, es cada día más dependiente de los sistemas de información. No podemos concebir hoy una atención clínica sin conocer el historial electrónico de un paciente, independientemente del lugar en que se haya atendido previamente. Por ende, cada vez más, vamos a producir información para la documentación clínica de los pacientes y a consumir esa información en un formato electrónico, la que podrá ser empleada por un tercero, incluyendo otros profesionales de salud, investigadores o tomadores de decisiones, siempre tomando los resguardos necesarios de seguridad y privacidad”.

 

El especialista en informática biomédica refiere que, por lo tanto, “hay que avanzar en adaptar y modelar los sistemas de información en torno a nuestra actividad clínica, sistemas con los que nos toca interactuar constantemente”.

 

El también profesor de la Universidad de Chile plantea que, “si bien hay profesiones que tienen incorporada la digitalización desde hace mucho tiempo, como es la tecnología médica, hay carreras que aún no tienen tanto desarrollo en este ámbito, como la medicina y la enfermería, esta última, donde hemos visto que el registro electrónico es cada vez más importante en su conjunto de actividades del día, viéndose directamente impactadas por los sistemas de información”.

 

Para Esteban Hebel, los profesionales de la salud deben aprender para “entender, primero, cómo funcionan los sistemas de información; segundo, cómo estos conversan entre ellos; y, tercero, los aspectos éticos y las buenas prácticas involucradas en el trabajo con dichos sistemas”.

 

El experto advierte que se debe estar muy atentos a los avances tecnológicos que se han ido incorporando a la práctica clínica y que inciden en las decisiones que se toman respecto de los pacientes. “Comprenderlos resulta necesario para saber cómo se produce la inferencia de conocimiento por parte de los motores de inteligencia artificial, ciencia de datos u otro mecanismo, y que van a interactuar directamente con el profesional clínico cuando este utiliza el computador, registrando información o accediendo a ella”, indica Hebel.

 

El asesor del MINSAL expone que el avance en salud digital implica, asimismo, una gran contribución para los pacientes: “Incorporar cada vez más la tecnología, la ciencia de datos, el registro electrónico, es una buena manera para los pacientes de tener un mejor control sobre su propia salud. A eso aspiramos: a volver el proceso médico más transparente para las personas. Muchas veces estamos acostumbrados al hecho de vivir en un ambiente muy paternalista en la atención clínica, donde el paciente va al médico para que le arregle su problema. Pero hoy sabemos que un paciente empoderado, que sabe lo que tiene y se preocupa, tiene mejores resultados al final, por lo tanto, queremos entregar esas herramientas a la comunidad general, mostrarles cómo funciona su salud, la evolución de la enfermedad, los tratamientos y cuánto sabemos respecto de su patología”.

 

A juicio de Hebel, “es crucial ser más transparente y democratizar el acceso a la información médica, que suele ser tan ajena pues muchas veces prefieren evadir acercarse al dominio del conocimiento de la salud. La idea es que la gente sepa no sólo sepa de aspectos administrativos como citas, recetas o interconsultas, sino que también vaya entendiendo el hilo conductor de su proceso de salud y enfermedad”.


De Arica a Punta Arenas

 

La RSDUE tiene por misión fortalecer competencias para resolver casos concretos y escalables a través de la articulación de datos e información médica y clínica con estándares de calidad y buenas prácticas.

 

La red, formada a fines de 2021 por universidades públicas del país, nació como un proyecto temático en el contexto del Plan de Fortalecimiento de las Universidades Estatales, al alero del Consorcio de las Universidades del Estado de Chile. En la actualidad, la integran las universidades de Tarapacá, de Antofagasta, de Atacama, de La Serena, de Playa Ancha, de Valparaíso, de Santiago, de Chile, de O’Higgins, de Talca, del Bío-Bío, de Magallanes, de Los Lagos y Arturo Prat. 


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