Redes internacionales: Una apuesta estratégica para la educación superior en América Latina
La construcción de una educación superior más articulada, colaborativa e internacionalizada no es tarea de una sola institución ni de un solo país. Es una apuesta colectiva por el futuro de nuestros estudiantes, nuestras comunidades y nuestra región.

En un mundo profundamente interconectado, la internacionalización de las instituciones de educación superior ya no es una opción, sino una necesidad.
La formación de académicos, estudiantes y personal administrativo debe incorporar, de manera estratégica, las competencias internacionales necesarias para enfrentar los desafíos globales, establecer vínculos de cooperación y promover el desarrollo sostenible desde una perspectiva multidimensional y colaborativa.
Uno de los mecanismos más relevantes de esta internacionalización son las redes de colaboración. Estas permiten que universidades de distintas latitudes establezcan alianzas formales mediante convenios, generando sinergias en áreas clave como la movilidad académica, la investigación conjunta y la integración de una perspectiva internacional en los planes curriculares. La cooperación internacional ha demostrado ser una estrategia eficaz para fortalecer nuestras capacidades institucionales, compartir buenas prácticas y construir conocimiento contextualizado desde nuestra propia región.
En este contexto, la Universidad Arturo Prat (UNAP) asumió en 2023 la presidencia y la Secretaría Ejecutiva del Consejo de Rectores por la Integración de la Subregión Centro Oeste de Sudamérica (CRISCOS). Este hecho representó no solo un reconocimiento al compromiso internacional de nuestra casa de estudios, sino también un importante desafío institucional: liderar una red compuesta por 43 universidades de Argentina, Bolivia, Chile, Ecuador, Paraguay y Perú, con el objetivo de consolidar su crecimiento, diversificación programática y sostenibilidad a largo plazo.
En sus inicios, CRISCOS contaba principalmente con un programa de movilidad estudiantil, al que posteriormente se sumaron iniciativas de movilidad académica y de funcionarios administrativos. No obstante, bajo esta nueva gestión hemos impulsado transformaciones estructurales que han permitido ampliar significativamente sus líneas de acción. Entre los avances más destacados se encuentra la creación de un programa de investigación internacional entre las universidades miembros, fortaleciendo así la cooperación académica y el desarrollo del conocimiento desde una mirada regional y territorial.
Resulta especialmente significativo que una universidad regional y transfronteriza como la Universidad Arturo Prat, ubicada en el extremo norte de Chile y con una clara vocación de integración regional, sea hoy la institución que lidera esta red. Esta responsabilidad permite descentralizar el quehacer académico, proyectar nuestras capacidades hacia el ámbito internacional y generar oportunidades reales de crecimiento y desarrollo para estudiantes y académicos que históricamente han estado alejados de los centros tradicionales de poder y toma de decisiones universitarias.
Esta experiencia demuestra que las universidades regionales no solo pueden participar en el proceso de internacionalización: también pueden protagonizarlo. Liderar redes internacionales desde la región es, por tanto, una forma concreta de democratizar el acceso a la cooperación internacional y de posicionar la voz de los territorios en la conversación global sobre educación superior.
Como secretario ejecutivo de CRISCOS y actual director general de Vinculación con el Medio y Relaciones Internacionales de la Universidad Arturo Prat, considero que los espacios internacionales deben incorporarse con decisión en las visiones estratégicas de nuestras universidades. Solo así podremos formar profesionales capaces de dialogar con el mundo, contribuir al desarrollo regional y responder de manera creativa a los desafíos globales.
La construcción de una educación superior más articulada, colaborativa e internacionalizada no es tarea de una sola institución ni de un solo país. Es una apuesta colectiva por el futuro de nuestros estudiantes, nuestras comunidades y nuestra región.